¡Gafas no!

Había una vez un chico normal llamado Carlos.
Carlos era muy majo, tímido, cariñoso...etc.
Un día normal y corriente Carlos cuando llegó a su clase vio que todas las mesas estaban cambiadas y ahora, en vez de sentarse en primera fila, se sentaba en la última, entonces descubrió que no veía muy bien.
Al cabo de unos cuantos días Carlos fue al oculista con su madre.
_Creo que te vas ha tener que poner gafas muchachete. Dijo el oculista.
_Vale. Le respondió el chico.
Pero cuando llegó a su casa le dijo a su madre:
_Mamá:¡no me pondré esas gafas jamás!, todos mis amigos se reirán de mí.
_Mañana las llevarás para la escuela y punto. Dijo su madre bastante enfadada.
Al día siguiente Carlos se puso las gafas en la escuela y pensó:
_¡Vaya! Nunca había visto mejor...
Desde ese momento Carlos nunca más se volvió a quitar las gafas y le daba igual lo que dijeran sus amigos.